A lo largo de la vida, cada persona va estructurando su forma de pensar, sentir y actuar, todo ello representa nuestra organización mental y a veces, esa organización no nos ayuda a afrontar de una manera sana y feliz nuestra vida.
En esos casos, la terapia cognitivo-conductual es una orientación cuyo objetivo es trabajar el vínculo entre el pensamiento, la emoción y la conducta. La terapia consiste en evaluar e intervenir sobre los pensamientos generando cambios en la conducta y en el estado de ánimo de las personas, restableciendo así el equilibrio emocional y cognitivo que nuestra vida necesita.